sábado, 17 de septiembre de 2022

Ciencia, religión y extraterrestres: Entrevista con Neil deGrasse Tyson

El Festival Internacional Starmus es un festival dedicado a la astronomía y temas relacionados, que aunque nació en 2011, en este septiembre de 2022 apenas realiza su sexta entrega. Sus tres primeras versiones las realizó en Tenerife, España y para entender el porqué tan pocas veces se ha realizado en los pasados once años, quizás valga la pena citar estas palabras:

"Me decepciona que grandes compañías han dicho que no apoyarán el festival, que no les importa. Si el país no lo entiende, España siempre irá rezagada."

A eso se resume, a la falta de apoyo económico y quizás también, a la falta de interés de la comunidad en general, es decir, nosotros. Las palabras citadas son de Neil deGrasse Tyson, astrofísico, escritor y divulgador científico estadounidense, discípulo de ningún otro que el celebre astrónomo Carl Sagan (si, el mismo autor de la serie Cosmos). Neil fue uno de los invitados a la tercera versión Starmus, la última celebrada en Tenerife y que tenia como tema principal un tributo a Stephen Hawking.

Lo interesante de todo este preludio es que nos lleva a “Cuando ya no esté. El mundo dentro de 25 años”, un programa de entrevistas emitido por el canal “#0” de Movistar y que en 2016 tuvo como invitado precisamente a Neil deGrasse Tyson. En esa entrevista (publicada en dos partes), Neil toca temas varios, entre ellos las grandes exploraciones del pasado (en los que España fue gran protagonista del momento), esa atracción de lo desconocido tan propia de la curiosidad humana, sobre Marte y si refleja el futuro que le espera a la Tierra y, particularmente, dos que me llamaron la atención. Estos temas son nada nuevos, pero sirven para recordarnos algunas cosas.

Primero, sobre la ciencia y la teología y el cómo, no resultan tan excluyentes como se pudiera creer. Claro es que cuando traten sobre ámbitos del mundo físico como la Creación del mundo, las religiones eventualmente entrarán en conflicto con la ciencia, pero también resalta casos como el de la iglesia Católica, con el Vaticano a la cabeza, que ha reconocido la participación de la evolución expuesta por Darwin en la creación del hombre y que quedó consignado por S.S. PIO XII en la Carta Encíclica “Humani generis”, a la que se refirió el Papa Juan Pablo II con estas palabras:

El cuerpo humano tiene su origen en la materia viva que existe antes que él, pero el alma espiritual es creada inmediatamente por Dios.
Juan Pablo II, Mensaje a los miembros a la Academia Pontificia de Ciencias, 22 de octubre de 1996 
Tomado de https://es.catholic.net/op/articulos/21657/acepta-la-iglesia-la-teora-de-la-evolucin.html

Neil está a su vez de acuerdo con esa aclaración última, bueno, más o menos. En la entrevista, afirma que si la idea que tienes de Dios es algo que te llena a nivel espiritual, entonces no tiene porque ser incompatible con la ciencia y que hay muchos científicos que de hecho son religiosos.

Segundo y esta es quizás la parte que puede causar un poco de pánico precisamente a ese “primer encuentro cercano” con el que tanto nos han aterrorizado las películas de Hollywood. Neil se refiere a como eso que llamamos “inteligencia” tiene una perspectiva muy diferente dependiendo de la especie. Por ejemplo, no consideramos inteligente a un gusano o una cucaracha, especies que probablemente han existido desde mucho antes que los humanos. Tal vez consideremos un poco inteligente a los monos, con quienes compartimos gran parte del ADN. Ahora bien, un mono “inteligente” tan solo podría hacer cosas que seguramente un bebé humano hace en sus primeros años. Siendo así, ¿sería posible que una civilización extraterrestre pudiera ser mucho más “inteligente” y considerar a nuestro más inteligente y erudito científico, como un prodigio que tan solo hace lo mismo que uno de sus bebés en sus primeros años? Ante un encuentro así, no sería mucho lo que podríamos hacer si quisieran por ejemplo esclavizarnos.

Bueno, no prendamos las alarmas ni corramos a los refugios, no todavía. Por lo pronto, confiemos en que cuando el día de ese primer contacto llegue, esas “civilizaciones” hayan superado ese anhelo tan humano de querer someter a otros (en especial a sus semejantes) a su voluntad y que a su vez, nosotros lo hayamos hecho para cuando llegue el día en que seamos ese primer “encuentro cercano” para otras civilizaciones que consideremos “menos” inteligentes.

Si les ha picado así sea un poco la curiosidad, denle una oportunidad y vean los videos con la entrevisa. Es tiempo bien invertido, al menos lo fue para mi.

Y citando a Albert Einstein para cerrar, recuerden que “lo importante es no dejar de cuestionar”.