La situación que voy a describir seguro le será familiar a aquellos que deben movilizarse en Bogotá usando el sistema de transporte público Transmilenio...
Son las 8:00 AM y luego de correr desde el lugar donde te dejó el colectivo urbano hasta la estación de Transmilenio, llegas a la puerta de embarque de tu ruta de siempre. Esperas pacientemente y un bus se acerca, las puertas se abren y no consigues hacerte paso entre los muchos pasajeros apeñuscados contra la puerta de entrada del bus. Lo dejas pasar, "ya vendrá otro", te dices en consuelo. Y así ocurre. Pasa no uno, ni dos, sino más de tres buses a toda velocidad, vacíos y con un aviso de "ET" o "TR" en el costado, mientras al frente brillan las letras: "EN TRANSITO". Estos buses vacíos van a toda marcha sin recoger a nadie, sin un destino conocido (al menos no para uno que espera impaciente por un siguiente bus menos atiborrado de gente en el cual poder subirse). En pocos minutos (bueno, no tan pocos, son más bien varios muchos minutos) notas como la gente a tu alrededor se multiplica y comienzan a alborotarse por la falta de buses y la desfachatez de la entidad, de mostrarles que si tienen buses disponibles, sólo que "en tránsito".
Señores Transmilenio: imagino, como muchos, que sus buses "ET" o "TR" van de un portal a otro o a alguna estación intermedia, para cubrir la falta de buses en ese punto. No sería provechoso que antes de salir anunciaran, por ejemplo, "Sale ruta expresa al portal XXX por el andén XXX", para que aquellos usuarios que vayan con ese destino final puedan subir, movilizarse, descongestionar dicho portal, prestar un mejor servicio a la comunidad, mejorar la imagen de Transmilenio y de paso, mandar los buses llenos para que quienes estamos esperando en las estaciones intermedias pensemos "¡qué cantidad de gente, con razón no hay buses!" en lugar de "¿a dónde diablos va ese bus vacío y yo aquí esperando para irme?".
Y mientras, ¿qué hacer? Meterse en el siguiente bus que llegué a la estación porque sabes que muy seguramente allí, con ese montón de gente alrededor, desesperada y con los ánimos caldeados, quién sabe que vaya a pasar.
Son las 8:00 AM y luego de correr desde el lugar donde te dejó el colectivo urbano hasta la estación de Transmilenio, llegas a la puerta de embarque de tu ruta de siempre. Esperas pacientemente y un bus se acerca, las puertas se abren y no consigues hacerte paso entre los muchos pasajeros apeñuscados contra la puerta de entrada del bus. Lo dejas pasar, "ya vendrá otro", te dices en consuelo. Y así ocurre. Pasa no uno, ni dos, sino más de tres buses a toda velocidad, vacíos y con un aviso de "ET" o "TR" en el costado, mientras al frente brillan las letras: "EN TRANSITO". Estos buses vacíos van a toda marcha sin recoger a nadie, sin un destino conocido (al menos no para uno que espera impaciente por un siguiente bus menos atiborrado de gente en el cual poder subirse). En pocos minutos (bueno, no tan pocos, son más bien varios muchos minutos) notas como la gente a tu alrededor se multiplica y comienzan a alborotarse por la falta de buses y la desfachatez de la entidad, de mostrarles que si tienen buses disponibles, sólo que "en tránsito".
Señores Transmilenio: imagino, como muchos, que sus buses "ET" o "TR" van de un portal a otro o a alguna estación intermedia, para cubrir la falta de buses en ese punto. No sería provechoso que antes de salir anunciaran, por ejemplo, "Sale ruta expresa al portal XXX por el andén XXX", para que aquellos usuarios que vayan con ese destino final puedan subir, movilizarse, descongestionar dicho portal, prestar un mejor servicio a la comunidad, mejorar la imagen de Transmilenio y de paso, mandar los buses llenos para que quienes estamos esperando en las estaciones intermedias pensemos "¡qué cantidad de gente, con razón no hay buses!" en lugar de "¿a dónde diablos va ese bus vacío y yo aquí esperando para irme?".
Y mientras, ¿qué hacer? Meterse en el siguiente bus que llegué a la estación porque sabes que muy seguramente allí, con ese montón de gente alrededor, desesperada y con los ánimos caldeados, quién sabe que vaya a pasar.
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